En Centro AMME comprendemos que la maternidad y la crianza son experiencias profundas, transformadoras y muchas veces exigentes. Por eso, hemos creado un espacio de acompañamiento real para madres, padres y cuidadores, donde encuentren contención, orientación profesional y herramientas prácticas para enfrentar cada etapa con confianza y amor.
Acompañamiento desde el nacimiento
Durante el embarazo y el primer año de vida del bebé ocurren cambios clave en su desarrollo físico y emocional. También es un periodo de transformación profunda para madres, padres y cuidadores, donde pueden surgir dudas, tensiones y nuevas demandas.
Es una etapa marcada por la formación del vínculo afectivo, el inicio de la succion-deglucion o alimentación, y la adaptación a los ritmos del recién nacido. Estas experiencias, aunque naturales, no siempre son fáciles.
El acompañamiento profesional puede ofrecer contención emocional, información clara y orientación práctica para apoyar a las familias en este proceso.
A continuación, se presentan algunas áreas que suelen requerir apoyo especializado.
Vínculo madre-bebé
El apego temprano se construye a través del contacto, la respuesta a las señales del bebé y la cercanía emocional. Un buen inicio del vínculo favorece el desarrollo emocional y la seguridad del niño o niña.
succion-deglucion y alimentación
Problemas como el dolor, un agarre inadecuado o la presencia de frenillo lingual pueden dificultar la succion-deglucion. También hay dudas frecuentes sobre el uso de mamadera o el inicio de la alimentación complementaria.
Postparto y salud emocional
El cambio hormonal, el cansancio y las nuevas responsabilidades pueden afectar el estado emocional de la madre. El acompañamiento profesional ayuda a identificar signos de sobrecarga y a brindar contención.
Ritmos del recién nacido
El sueño, la alimentación y el llanto pueden generar ansiedad en las primeras semanas. Comprender las necesidades biológicas del bebé permite responder de forma más tranquila y adecuada.
Fortaleciendo el rol familiar
La crianza no es una responsabilidad individual. Los primeros años de vida de un niño o niña se desarrollan dentro de un entorno relacional donde la presencia, la respuesta emocional y la coherencia del entorno familiar juegan un rol fundamental.
Madres, padres, abuelos, hermanos y otros cuidadores cercanos influyen directamente en la seguridad emocional, la capacidad de autorregulación y el desarrollo afectivo del bebé. Por eso, fortalecer a quienes cuidan es también fortalecer a quienes crecen.
A través del acompañamiento profesional, buscamos entregar herramientas prácticas y favorecer dinámicas familiares que promuevan una crianza más consciente, colaborativa y respetuosa.

Ayudamos a construir vínculos basados en la escucha, la empatía y el reconocimiento de las necesidades del niño o niña.

Entregamos claves para fortalecer la presencia emocional, la disponibilidad afectiva y la conexión cotidiana con el bebé.

Acompañamos a madres, padres, abuelos y cuidadores para que participen activamente desde su rol, favoreciendo el trabajo conjunto y el apoyo mutuo.
Acompañamiento desde el nacimiento
Criar puede ser una experiencia gratificante, pero también agotadora. El cansancio físico, la sobrecarga mental y la presión por “hacerlo bien” afectan muchas veces el bienestar de quienes cuidan, especialmente durante los primeros meses o años de vida del bebé.
Reconocer esta realidad no es señal de debilidad, sino de salud. Por eso, en Centro AMME ofrecemos espacios especialmente diseñados para madres, padres y cuidadores que necesitan ser escuchados, compartir lo que viven o simplemente detenerse y respirar.
No siempre hay soluciones inmediatas, pero sí hay compañía, escucha profesional y una red que valida lo que estás sintiendo.
¿Qué te ofrecemos?
- Espacios de escucha sin juicio
Encuentros donde puedes expresar lo que sientes, sin exigencias ni expectativas. Aquí, tus emociones son válidas.
- Red de acompañamiento profesional
Contamos con un equipo preparado para orientarte, contenerte y ayudarte a mirar tus desafíos con una nueva perspectiva.
- Validación emocional en la experiencia de criar
Nombrar lo que vives permite entenderte mejor, conectar contigo misma(o) y con tu hijo o hija desde un lugar más consciente y empático.
La crianza no es una responsabilidad individual. Los primeros años de vida de un niño o niña se desarrollan dentro de un entorno relacional donde la presencia, la respuesta emocional y la coherencia del entorno familiar juegan un rol fundamental.
Madres, padres, abuelos, hermanos y otros cuidadores cercanos influyen directamente en la seguridad emocional, la capacidad de autorregulación y el desarrollo afectivo del bebé. Por eso, fortalecer a quienes cuidan es también fortalecer a quienes crecen.
A través del acompañamiento profesional, buscamos entregar herramientas prácticas y favorecer dinámicas familiares que promuevan una crianza más consciente, colaborativa y respetuosa.
¿Necesitas acompañamiento en tu proceso de maternidad o crianza?
Te invitamos a agendar una consulta con nuestro equipo. Estamos aquí para escucharte y caminar contigo, desde el respeto y la cercanía.